Dedicaré estas próximas entradas a exponer toda la información relacionada con mi proyecto.
Al principio tenía la duda de qué tema escoger para mis proyecto. Dudaba entre tres:
- El mundo animal
- La unión del arte con la ciencia
- Muerte y cultura mexicana
Algunas de las cosas que encontré sobre el arte y la ciencia son estas:
Ciencia y Arte
Podemos
entender que ciencia y arte son dos concepciones distintas, y en cierto modo
así es. Personalmente pienso que viajan entrelazadas y que la evolución hace
que se vayan uniendo cada vez más.
A lo largo de toda la historia se han intentado clasificar las distintas
disciplinas que van surgiendo del conocimiento humano y dos grandes grupos
siempre han surgido: arte y ciencia.
No todo es blanco o
negro
Hace
unos días viendo REDES,
escuche a un científico (no recuerdo su nombre) que decía: ó
se nace científico o se nace artista. Esto es entender ambas concepciones de
forma radicalmente opuestas, con lo que estoy en desacuerdo.
No
creo si quiera que exista una delgada linea entre ellas que a penas las separe,
ni tampoco que en esencia sean una misma cosa, lo que creo que ambas
concepciones evolucionan siempre entrelazadas.
Pienso que donde existe ciencia podemos apreciar arte. Y ocurre lo mismo a la
inversa, donde apreciamos arte podremos racionalizar ciencia.
Pero
no obstante, existen materias de conocimiento que versan mas sobre cuestiones
técnicas ó artísticas. Y es por esto que ambas concepciones siguen siendo
interpretadas de forma tan separada.
¿Y si uniéramos arte y
ciencia?
Y
respecto al hecho de unir ambas concepciones arte y ciencia, daría como
resultado algo perfecto, algo que en realidad no existe. De ahí que siempre se
tienda a la perfección (aurea), aunque esta sea inalcanzable.
DALÍ
Y LA CIENCIA
Esta profesora
investiga la influencia mutua entre el genio surrealista y los grandes investigadoresdel siglo XX
| VALLADOLID
Ha
unido sus tres pasiones, la física, la matemática y el arte. La catedrática y
profesora de Física en el instituto Santa Teresa de Jesús de Valladolid Isabel
Martín ha dedicado meses y noches casi completas a una labor de 'taxidermista'
pictórico-científico de las obras de Salvador Dalí. Todas esas deformaciones de
sus cuadros, que se han achacado al exceso surrealista del genio de Figueras,
tienen una gran base científica. Martín une pintura y ciencia para hacer menos
áridas las materias a sus alumnos. Y, mientras espera exponer sus trabajos, la
Fundación Dalí ya se ha comprometido a colgar en su página web sus paneles.
-¿Por
qué decidió investigar esa conexión de Dalí con la ciencia?
-Conecta
con mis pasiones de siempre: física, ciencia y arte. Me interesaba hace más de
una década pero en el 2004, centenario de su nacimiento, se editó por su
fundación el documental 'Dimensión Dalí: la obsesión de un genio por la
ciencia', donde varios Nobel hablan de su amistad con él.
-¿Ese
fue su hilo conductor?
-La
Fundación Gala Dalí me envió el material y comencé a trabajar. La conexión es
increíble. Por ejemplo, en su última época se interesó de forma casi
monográfica por la teoría de las catástrofes de René Thom (cualquier catástrofe
se puede reducir a siete catástrofes elementales). Hay una frase de Dalí que
parece una excentricidad en la que dijo que 'la teoría de las catástrofes puede
explicar desde la deriva de los continentes hasta el ombligo hiperbólico'.
Cualquiera que le oyera pensaría que al pintor le 'patinaba' la neurona. Pues
no. El ombligo hiperbólico es, además de un cuadro de Dalí, una de las siete catástrofes
elementales de René Thom.
-Y hay
infinidad de ejemplos de esa conexión.
-Si.
Dalí pintó 'Rapto topológico de Europa' donde incluye la ecuación de esa
catástrofe que es la cola de golondrina y adapta su firma a la representación
gráfica de esa función. O su famosa gota de leche que va cayendo y forma una
corona, que es su representación de la fotografía estroboscópica. Su firma fue
la corona de Dalí que es una copia exacta de esa caída de la gota de leche. El
citaba a Schrödinger, padre de la mecánica cuántica, cuando nadie le conocía. Y
le hace un homenaje a mediados de los años treinta.
-¿Cuándo
comenzó su obsesión por las ciencias?
-Es en
esta década cuando empieza su interés, que madura en los años cuarenta. Él
estaba seducido por el psicoanálisis, pero, a partir de esa década, empezó a
decir que «mi padre ya no es Freud, mi padre es Heinsenberg'» (padre, también,
de la física cuántica).
-¿Cuál
fue su relación con todos esos 'cerebros'?
-Él era
íntimo de grandes pensadores y científicos de su época: en España Severo Ochoa,
Juan Oró... a los que les hacía los dibujos para sus congresos. Y también con
otros de todo el mundo. Hay anécdotas muy buenas como cuando el Nobel por
descubrir el ADN, James Watson, le dejó una nota en su hotel de Nueva York: 'el
segundo hombre más inteligente del mundo quiere conocer al primero'. Dalí tenía
toda una cohorte de científicos a los que desplegaba sus excesos para después
venderles sus obras. Y vendérselas bien, claro. Por un lado estaba el personaje
público y por otro el privado.
Ciencias
menos áridas
-¿El
exhibicionista ocultó en algún momento al científico?
-Estaba
a la última en descubrimientos. Si viviera hoy, Dalí habría llevado a sus
cuadros el acelerador de partículas (CERN) de Ginebra, se habría interesado por
Internet, la clonación... Se me ocurrió proponer a mis alumnos reflejar ese
interés y se nos ocurrían títulos muy dalinianos como 'Gala melancólica con
Yahoo al fondo'.
-De
alguna manera recuerda a los renacentistas, que eran investigadores antes que artistas.
-Pues
sí, yo creo que él habría sido un hombre del Renacimiento y de la idea
pitagórica de unir arte y ciencia. Su obsesión por la ciencia viene de esa
pasión. Admiraba a Leonardo da Vinci y a Piero de la Francesca, que ya dejaron
dicho que, para ser un artista, había que ser un gran geómetra.
-Dalí
llevó la ciencia a la inspiración plástica, pero ¿puede aportar algo el
surrealismo a la ciencia?
-La
mecánica cuántica produjo una gran convulsión en las ideas científicas. Acaba
con el determinismo y, en ese sentido, hay muchas ideas como la dualidad
onda-partículas, el papel del azar en la ciencia... al no haber determinismo
hace que lo observado depende del observador crea un mundo que a los
surrealistas les atrae mucho. Todo puede ser visto de una forma u otra y la
materia ya no se manifiesta siempre igual.
-Todo
su trabajo está orientado a la pedagogía. ¿En qué le ayuda?
-En
todo. Es increíble porque los alumnos visualizan cosas que les ayuda a entender
ideas científicas que, de otra forma, nunca comprenderían. Las matemáticas son
una materia muy árida y es una forma de hacérsela atrayente a los alumnos. Si
despiertas el interés por el arte luego puedes ir a lo abstracto. Al revés es
más difícil.
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